Si bien la teoría formalista de la deriva se ocupa de la apropiación del entorno físico y geográfico, el interés aquí está orientado más hacia los terrenos del acontecimiento, de la experiencia: más allá de la puesta en escena, la obra DerivasRastrosMapeos busca cierto des-borde mimético para propiciar unas relaciones inherentes al proceso mismo de la instalación de las piezas, siempre que cada montaje de la misma supone una dis-posición distinta, variando la secuencia, el orden y la intervención del espacio. Refiere, entonces, al objeto situado pero mutable; a gestos y grafías indescifrables que, a su vez, remiten a la huella errática y al rastro impreciso.
DerivasRastrosMapeos. Juan Carlos Gómez